Actualizado: 02/11/2020
En 2018 se reciclaron 97.000 toneladas de baterías de iones de litio, lo que representa más del 50% de los dispositivos al final de su vida útil. China y Corea del Sur dominan la industria del reciclaje de baterías de litio.
La industria del reciclaje de baterías de litio es más activa de lo que se podría pensar y el mérito es de los grandes centros asiáticos.
Así lo explica el grupo de investigación y consultoría Circular Energy Storage, con sede en Londres, encargado por la Agencia Sueca de Energía para elaborar un informe sobre la segunda vida de las baterías de iones de litio.
El estudio muestra que el reciclaje de la tecnología número uno para la electrónica de consumo y los coches eléctricos es mucho mayor de lo que pensamos.
Muchos de los informes sobre este tema citan hoy en día porcentajes que se remontan a principios de la década y que oscilan entre el 2% y el 7% (aparatos reciclados en comparación con el total que ha llegado al final de su vida útil) en función del mercado de referencia. Según el análisis de Londres, sólo en 2018 se reciclaron 97.000 toneladas de baterías de iones de litio, lo que representa más del 50% de los dispositivos que ya no se utilizaban.
Esta discrepancia en los resultados se explica principalmente por la falta de estadísticas oficiales en la industria. Falta que el grupo de investigación ha compensado con la recolección directa de información de unas cincuenta empresas de reciclaje de baterías de litio activas en todo el mundo.
Resulta que el reciclaje está sobre todo en manos de China y Corea del Sur, que ahora también desempeñan el papel de grandes productores de esta tecnología de almacenamiento. El año pasado, los dos países reciclaron 67.000 y 18.000 toneladas de dispositivos de iones de litio, respectivamente.
El reto para los recicladores tanto en Europa como en Norteamérica es conseguir las baterías porque los precios son mucho más atractivos en Asia, donde hoy en día termina la mayoría de los dispositivos de almacenamiento occidentales. Esto será más difícil en el futuro, ya que muchos recicladores asiáticos están estableciendo operaciones en Europa.
Hans Eric Melin, autor del informe.
Lo mismo ocurre con la reutilización de las baterías. Lo que inicialmente se describió como proyectos experimentales de reutilización y recuperación se ha convertido en un negocio estratégico para varios fabricantes de vehículos eléctricos y empresas de almacenamiento. El uso de baterías de segunda mano se está convirtiendo rápidamente en un área integrada en el sector del almacenamiento de energía. Y al igual que con el reciclaje, el sector está dominado en su mayor parte por actores asiáticos.
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