No es oro todo lo que reluce. Desde las dunas del Sahara nos llega un proceso de diseño de joyas recicladas innovador, el cual convierte los residuos procedentes de los campamentos de refugiados en hermosa joyería.
Estudiantes del Royal College of Art del Reino Unido colaboraron con Sandblast, una organización sin ánimo de lucro con sede en Londres que trabaja con los saharauis en Argelia, para encontrar una solución creativa al embargo económico que sufren y así dar a conocer su cultura.
Las viejas botellas de plástico del campamento de refugiados son recogidas y reutilizadas en la increíble joyería de imitación de oro que refleja sus tradiciones locales.
El bajo costo, su proceso de producción bajo en energía, ya que solo requiere arena caliente, un tablero para trabajar y pintura . En primer lugar , los artesanos pintan cuidadosamente las botellas de plástico en el color deseado y dejan que se sequen.
Las botellas de colores se cortan en tiras largas y delgadas, después se tejen con ayuda de unos clavos dispuestos minuciosamente en el tablero de trabajo. Una vez que el diseño esta terminado, se sumerge en la arena caliente, lo que reduce el plástico alrededor del modelo. Cuando se sacan de la arena, las tiras de plástico se han transformado en delicados diseños laberínticos que están listos para la venta.
Los esfuerzos de Sandblast tienen como fin el cambiar la forma en la que la comunidad lucha para alcanzar la autosuficiencia económica. La fusión entre la moda con su fin altruista, el abastecimiento sostenible, y la manufactura de bajo costo encarnan el espíritu de este proyecto.
Estas impresionantes piezas demuestran que el reciclado puede ser sinónimo de trabajo artesanal, sofisticado e inspirado que desafía nuestra percepción de los residuos.