Actualizado: 30/06/2022
FlixMobility -que opera bajo la marca FlixBus- pretende poner en marcha en 2024 las primeras rutas de servicio de autobuses propulsados por hidrógeno para cubrir los trayectos intraeuropeos de larga distancia. Todo gira en torno al hidrógeno verde producido a partir de energías renovables.
En 2024, los primeros autobuses impulsados por hidrógeno podrían ser una realidad en Europa.
Proyecto HyFleet
FlixMobility, el operador de autobuses de larga distancia, ha anunciado su participación en el proyecto HyFleet.
El proyecto, basado en la colaboración entre FlixMobility, Freudenberg Fuel Cell e-Power Systems y ZF Friedrichshafen AG, se refiere al desarrollo de un sistema de pila de combustible de alto rendimiento para autobuses de larga distancia.
El objetivo es garantizar soluciones de movilidad cero emisiones en las rutas de larga distancia en el futuro.
Estamos convencidos de que esta solución puede contribuir a la revolución verde en el transporte que siempre hemos deseado.
Con este proyecto, seguimos persiguiendo el objetivo de ofrecer a cada vez más personas una solución de viaje que combine eficazmente la sostenibilidad y la economía.
André Schwämmlein, fundador y director general de FlixMobility.
El consorcio del proyecto ha obtenido oficialmente la UIA (carta de intenciones no vinculante) del Ministerio Federal de Transportes e Infraestructuras Digitales de Alemania.
El proyecto del autobús de hidrógeno se suma a los ya realizados por FlixMobility en el ámbito de las pruebas de fuentes de energía alternativas. En julio de 2021, los primeros FlixBus alimentados con biogás se pusieron en circulación en colaboración con Iveco y Scania, y con OrangeGas y Gasum.
Los autobuses de hidrógeno preceden a los eléctricos.
Un acontecimiento precedido por el lanzamiento, en 2018, de los primeros autobuses de larga distancia 100% eléctricos en Francia y Alemania y la instalación, en 2020, de paneles solares en la línea Londres-Dortmund.
Quienes viajen en los autobuses de FlixBus tienen la oportunidad de compensar las emisiones de CO2 de su viaje. Con este proyecto, FlixMobility quiere dar un paso más hacia el objetivo de una movilidad cada vez más sostenible.
La comparación medioambiental entre coches y autobuses es interesante. Se calcula que quien, en una hipotética ruta de 400 km, elija esta última opción en lugar de la primera, reducirá sus emisiones en 6,6 kg de CO2. Se trata de un cálculo teórico, por supuesto, basado en el hecho de que las emisiones de los autobuses se reparten entre tantos pasajeros como las de los coches entre 2 o 3 personas.
El proyecto HyFleet pretende eliminar por completo el impacto de los autobuses de largo recorrido. Y una forma de avanzar es el hidrógeno verde.
Además, el hidrógeno garantiza un nivel adecuado de autonomía en largas distancias y requiere tiempos de repostaje similares a los de la gasolina y el gasóleo. Estos son dos elementos que argumentan a favor de la sustitución de los autobuses diésel por autobuses de hidrógeno en el futuro en la flota de FlixBus.
La primera fase del proyecto HyFleet consiste en el desarrollo por parte de Freudenberg de un sistema de pila de combustible adecuado para viajes de larga distancia que se probará directamente en un modelo de prueba.
Para garantizar el impacto cero de su flota de autobuses, FlixMobility pretende utilizar únicamente hidrógeno verde producido de forma sostenible a partir de energías renovables. Esta visión guiará la elección de los socios con los que la empresa colaborará, tanto en términos de infraestructura como de repostaje.
Vía cordis.europa.eu
Marcelo Ugarriza dice
La energía verde o ecológica sería producir hidrogeno mediante electrolisis empleando electricidad de origen renovable. La eficiencia del proceso de electrólisis supera el 80%. Esto implica que por cada kWh de electricidad empleado obtendremos al menos 0,8 kWh en forma de hidrógeno