Si te gustan las plantas y las flores, es muy probable que hayas usado una cesta colgante alguna vez. Las cestas colgantes son muy populares entre los jardineros, no sólo porque ahorran espacio al estar colgadas, sino también porque hacen que sea súper fácil cultivar hermosas plantas de todo tipo.
Sin embargo, ¿sabías que las cestas colgantes no sólo sirven para las flores, sino que también son muy útiles para cultivar plantas de hoja verde?
Puedes hacer fácilmente una cesta colgante de hojas verdes -también conocida como esfera de lechuga o globo de lechuga- siguiendo algunos sencillos consejos. No necesitas mucho tiempo para hacerlo.
Cómo hacer una esfera de lechuga colgante.
La lechuga es una de las plantas más fáciles de cultivar y, además, divertida. Una esfera de lechuga es muy divertida e ideal para cualquiera que no tenga mucho espacio para cultivar. Es una de mis hortalizas favoritas de crecimiento rápido. Crece rápida y fácilmente y es ideal para un jardinero principiante.
Incluso podría ser uno de los alimentos que se pueden cultivar en agua. Realmente es más fácil y con mucha más cosecha a largo plazo.
1. Materiales.
Antes de hacer tu esfera o globo de lechuga, el primer paso será reunir los materiales necesarios. Puedes encontrar la mayor parte de lo que necesitas en tiendas locales.
Necesitarás una cesta colgante tradicional (compra una que pueda ser totalmente cerrada si quieres cultivar tu lechuga en forma de esfera o globo, o una abierta si prefieres tener una maceta colgante tradicional).
También necesitarás semillas o plántulas de lechuga, tierra para macetas, turba sphagnum y fibra de coco.
2. Coloca la tierra y el musgo en capas.
Empieza por sumergir el musgo en agua durante al menos diez minutos. Deja que el agua sobrante escurra del musgo; no es necesario apretarlo. Puedes dejar que escurra de forma natural sobre el fregadero.
A continuación, empieza a colocar el musgo y la tierra en la maceta. Coloca una capa de musgo de al menos dos centímetros de grosor y luego añade dos centímetros de tierra encima. Sigue así hasta que la maceta esté llena hasta la mitad.
Para cerrar la bola usa la fibra de coco.
Si estás viendo este sistema muy complicado para ti, siempre tienes la posibilidad de plantar lechugas en maceta.
3. Planta tus semillas o plántulas.
A continuación, coloca las lechugas en horizontal sobre la tierra, pasando las hojas por las aberturas de la fibra de coco. También puedes esparcir las semillas en la maceta. En cualquier caso, haz lo posible por espaciar las semillas o las plantas de manera uniforme por todo el perímetro para que las plantas salgan por los huecos del alambre de la cesta.
4. Sigue colocando capas hasta que la maceta esté llena.
Si tienes más espacio, no tengas miedo de seguir poniendo capas de lechuga, semillas, tierra o musgo. Asegúrate de que las raíces de las plántulas están completamente cubiertas. Deja unos dos centímetros en la parte superior de la cesta.
5. Completa la última capa y coloca la parte superior.
En el último centímetro, añade una capa más de musgo y más tierra para macetas, si es necesario. Si tienes pensado colocar una tapa superior a tu cesta colgante, ve colocándola ahora. Añade más tierra, musgo y lechuga si es necesario para rellenar el resto.
6. Cuelga la maceta.
Ahora es el momento de colocar las cadenas de tu maceta y colgarla. Asegúrate de que el musgo y la tierra están bien compactados. Riega bien la cesta, déjala escurrir y cuélgala de un gancho en un lugar soleado (lo ideal es que no haya mucho viento).
7. Cuida tus lechugas.
La esfera de lechuga no necesita mucho mantenimiento. En la mayoría de los casos, sólo necesitará sol y agua. No es necesario fertilizar.
Para regar tu esfera de lechuga, puede resultarte útil usar una botella de spray en lugar de una regadera. Esta es una buena forma de hacer llegar el agua a todas las plantas de lechuga sin saturarlas en exceso: rociarás ligeramente las hojas una o dos veces al día en lugar de rociarlas con agua cuando empiecen a estar marchitas y secas.
Sea cual sea la opción que elijas, asegúrate de regar a primera hora de la mañana para que las hojas tengan tiempo de secarse antes de la noche.
Si quieres, puedes incluso plantar algunas plantas de compañía con tus lechugas, como capuchinas. Éstas te ayudarán a mantener alejadas las plagas y, además, añadirán otro cultivo que podrás cosechar para tu ensalada.
8. Recoge tu cosecha.
Puedes empezar a cosechar las hojas de lechuga tan pronto como aparezcan. El mejor momento para cosechar es a primera hora de la mañana, antes de que haga demasiado calor, pero después de que el rocío se haya secado en las plantas.
Siempre que no cortes más de un tercio de la planta cada vez, podrás cosechar tus plantas de forma continuada durante varias semanas o meses. Las hojas pueden usarse frescas en una ensalada o guardarse en el frigorífico hasta tres días. No te olvides de regar cada vez que coseches.
Cultivar lechuga en una esfera es una forma inteligente de aprovechar al máximo el espacio, al tiempo que se maximiza la cosecha. Los globos de lechuga son compactos y fáciles de cuidar, ya que requieren muy poco mantenimiento, aparte del riego.
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