A veces nos encontramos con recipientes que tienen rincones y recovecos a los que ninguna escobilla para botellas puede llegar. Nos referimos también a jarrones, vasos para niños… Pero cuando el vidrio se vuelve turbio o sucio, comienzas a preguntarte si tu única opción es tirar el recipiente y empezar de nuevo. Afortunadamente, existe otra opción: una que hemos probado y aprobado durante años.
Lo que necesitarás: Agua 3 a 4 gotas de jabón para platos 1 cucharadita de vinagre blanco 1 taza de arroz sin cocinar. Usando sólo agua y arroz puedes obtener magníficos resultados, además podrás reutilizar el agua para regar tus plantas, el agua de arroz es un gran fertilizante.
Qué hacer: Vierte el arroz, el jabón para platos y el vinagre blanco en la botella y llénala hasta la mitad con agua. Coloca tu mano sobre la boca de la botella y agítala bien, haciendo que el arroz «frote» el interior del recipiente. Repite el procedimiento según sea necesario hasta que la botella esté limpia, luego enjuágala y déjala secar.
Por qué funciona: Los granos de arroz son lo suficientemente pequeños para llegar a la mayoría de las superficies dentro del recipiente sin quedarse atascados en ningún lugar, y no son muy abrasivos, por lo que es poco probable que rayen o dañen el vidrio.
Carmen dice
Gracias!
Voy a probar y les cuento cómo me ha ido