Actualizado: 30/09/2022
Una investigación dirigida por Stanford revela el potencial de una solución olvidada para el cambio climático.
A principios de este mes, el Presidente Biden instó a otros países a unirse a Estados Unidos y a la Unión Europea en el compromiso de reducir las emisiones de metano.
Dos nuevos estudios dirigidos por Stanford podrían ayudar a establecer un plan para coordinar la investigación sobre las tecnologías de eliminación de metano, y modelar cómo el enfoque podría tener un efecto enorme en la reducción de las futuras temperaturas máximas.
Los análisis revelan que la eliminación de las emisiones de este potente gas de efecto invernadero causadas por el hombre durante unos tres años reduciría la temperatura de la superficie del planeta en aproximadamente 0,21 grados centígrados y los niveles de ozono lo suficiente como para evitar unas 50.000 muertes prematuras al año.
Los resultados abren la puerta a comparaciones directas con la eliminación del dióxido de carbono -un enfoque que ha recibido mucha más investigación e inversión- y podrían ayudar a configurar la política climática nacional e internacional en el futuro.
Ha llegado el momento de invertir en tecnologías de eliminación de metano.
Rob Jackson, autor principal.
Argumentos a favor de la eliminación del metano.
La concentración relativa de metano ha crecido más del doble que la de dióxido de carbono desde el inicio de la Revolución Industrial.
La eliminación del metano de la atmósfera podría reducir las temperaturas incluso más rápidamente que la eliminación del dióxido de carbono por sí sola, ya que el metano es 81 veces más potente en términos de calentamiento del clima durante los primeros 20 años después de su liberación, y unas 27 veces más potente a lo largo de un siglo.
La eliminación del metano también mejora la calidad del aire al disminuir la concentración de ozono troposférico, cuya exposición causa aproximadamente un millón de muertes prematuras al año en todo el mundo por enfermedades respiratorias.
A diferencia del dióxido de carbono, la mayor parte de las emisiones de metano son de origen humano.
Los principales responsables son las fuentes agrícolas, como el ganado, que emite metano en su aliento y estiércol, y los arrozales, que emiten metano cuando se inundan.
La eliminación de residuos y la extracción de combustibles fósiles también contribuyen con emisiones sustanciales.
Las fuentes naturales de metano, incluidos los microbios del suelo en los humedales, representan el 40% restante de las emisiones mundiales de metano.
Y complican aún más el panorama porque se prevé que algunas de ellas, como el deshielo del permafrost, aumenten a medida que el planeta se calienta.
Aunque el desarrollo de tecnologías de eliminación de metano no será fácil, las posibles recompensas financieras son grandes. Si los precios de mercado de las compensaciones de carbono aumentan a 100 dólares o más por tonelada este siglo, como prevén los modelos de evaluación más relevantes, cada tonelada de metano eliminada de la atmósfera podría valer más de 2.700 dólares.
En un escenario de altas emisiones, el análisis demostró que una reducción del 40% de las emisiones mundiales de metano para 2050 conduciría a una reducción de la temperatura de aproximadamente 0,4 grados centígrados para 2050.
En un escenario de bajas emisiones, en el que la temperatura alcanza su punto máximo durante el siglo XXI, una eliminación de metano de la misma magnitud podría reducir la temperatura máxima en hasta 1ºC.
Este nuevo modelo nos permite comprender mejor cómo la eliminación de metano altera el calentamiento a escala global y la calidad del aire a escala humana.
Sam Abernethy, estudiante de doctorado.
El camino para conseguir estas mejoras en el clima y la calidad del aire sigue sin estar claro. La investigación compara y contrasta aspectos de la eliminación del dióxido de carbono y el metano, describe una serie de tecnologías para la eliminación del metano y esboza un marco para coordinar y acelerar su ampliación. El marco ayudaría a facilitar un análisis más preciso de los factores de eliminación de metano, desde las simulaciones específicas de cada lugar hasta las posibles interacciones con otros enfoques de mitigación del cambio climático.
El metano es difícil de capturar del aire porque su concentración es muy baja, pero las tecnologías emergentes -como una clase de materiales cristalinos llamados zeolitas capaces de absorber el gas- prometen una solución, según los investigadores. Los investigadores abogan por una mayor investigación sobre el coste, la eficiencia, la escala y los requisitos energéticos de estas tecnologías, los posibles obstáculos sociales para su implantación, los beneficios colaterales y los posibles subproductos negativos.
La eliminación del dióxido de carbono ha recibido miles de millones de dólares de inversión, con la creación de docenas de empresas. Necesitamos compromisos similares para la eliminación de metano.
Rob Jackson.
Vía stanford.edu
Rita Adamczyk dice
Qué extraño…., cuando aspiro el olor de las heces de las vacas, (cerca de donde vivo las hay), NO SIENTO el ardor de nariz y garganta que SÍ siento cuando aspiro el HUMO que ván dejando los camiones que transportan escombros o arena (que también los hay transitando una avenida cerca de donde vivo) … ?
No será como lo de la absorcion del calcio de la leche despues de la niñez ? Se publicó q ya no se absorvía…y pasados unos cuantos años…se supo que era simple y VULGARMENTE … FALSO ! ?