
Productos sanitarios hechos con almidón de maíz podrían sustituir al plástico y reducir drásticamente la contaminación marina.
- 220.000 toneladas de residuos plásticos al año por productos sanitarios.
- Las compresas de almidón de maíz generan 17 veces menos impacto ambiental.
- El PLA, derivado del maíz, es biodegradable y menos tóxico.
- Producción más sostenible a pesar de usar más suelo agrícola.
- Grandes marcas aún no adoptan esta solución por falta de escala.
- El maíz ya está integrado en las cadenas de suministro globales.
- Alto potencial para reducir residuos y gases de efecto invernadero.
Compresas sanitarias hechas de maíz podrían reducir 220.000 toneladas de residuos plásticos en los océanos cada año
Una solución simple y eficaz al problema de los residuos sanitarios: un estudio reciente propone el uso de compresas sanitarias fabricadas a base de almidón de maíz como alternativa biodegradable a las tradicionales, que contienen hasta un 90% de plástico.
Un solo producto de higiene íntima puede equivaler en plástico a cuatro bolsas de supermercado. Esto se traduce en un problema ambiental serio: cada año, aproximadamente 220.000 toneladas de residuos sanitarios terminan en vertederos y océanos. Estas cifras demuestran la urgencia de buscar opciones sostenibles.
PLA: una alternativa viable y menos contaminante
El material central de esta alternativa es el ácido poliláctico (PLA), un polímero derivado del almidón de maíz. A diferencia de los plásticos convencionales derivados del petróleo, el PLA es biodegradable, renovable y mucho menos tóxico tanto en su producción como en su descomposición.
Aunque su fabricación implica el uso de más superficie agrícola, el balance total en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, toxicidad y energía es ampliamente favorable frente a las compresas tradicionales.
Impacto medioambiental a largo plazo
A lo largo de su vida, una persona utiliza alrededor de 120 kg de productos menstruales. Con productos mayoritariamente plásticos, esta cifra representa una contribución considerable a la contaminación global. Solo en Norteamérica se vierten al agua aproximadamente 55.000 toneladas de residuos sanitarios plásticos cada año.
Las compresas de PLA pueden reducir hasta 17 veces el impacto ambiental asociado. No solo disminuyen los residuos plásticos, sino que también reducen la liberación de productos químicos dañinos durante su fabricación.
¿Por qué no lo adoptan las grandes marcas?
Pese a los beneficios, las grandes empresas aún no han migrado a estas soluciones. ¿La razón? Escalabilidad y coste. Para que el PLA sea competitivo, necesita ser producido en grandes volúmenes. No obstante, el maíz ya se cultiva masivamente en todo el mundo, lo que facilita su integración sin necesidad de construir nuevas infraestructuras.
La materia prima existe, los procesos son viables y la tecnología está disponible. Lo que falta es voluntad industrial y apoyo político para acelerar el cambio.
Potencial para un mundo más sostenible
Esta tecnología tiene un enorme potencial transformador. Al sustituir productos sanitarios de un solo uso por alternativas compostables:
- Se reducen los residuos plásticos en los océanos.
- Disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Se eliminan tóxicos perjudiciales para la salud y el medioambiente.
- Se fomenta una economía circular basada en recursos renovables.
La adopción masiva del PLA en productos sanitarios podría convertirse en uno de los avances más accesibles y eficaces para frenar la contaminación plástica a escala global.
Vía Cornstarch sanitary pads cheap enough to avoid tonnes of ocean plastics – IOP Publishing
Más información: Evaluation of the substitution of polyethylene for polylactic acid in sanitary pads through life cycle assessment – IOPscience
Anónimo dice
Artículo científico del área de biotecnología de mucho interés