Actualizado: 14/06/2022
Los modernos SETS son el resultado de los tradicionales acumuladores de calor eléctricos nocturnos, dispositivos inteligentes que transforman cada hogar en una batería. Probado en 1.250 hogares.
Transformar los hogares en baterías inteligentes, capaces de modular la producción de energía renovable y proporcionar flexibilidad a la red eléctrica. RealValue, un proyecto de investigación europeo financiado con 15,5 millones de euros por Horizonte 2020, se creó con este objetivo.
La iniciativa -llevada a cabo por un consorcio de empresas, centros de investigación y universidades- parte de uno de los elementos básicos de la revolución energética: la creación de sistemas generalizados en el territorio que funcionan como un único organismo virtual.
Lo hemos visto con las primeras centrales fotovoltaicas distribuidas en países como Australia, Inglaterra o Alemania y con las innovadoras aplicaciones de la tecnología V2G (carga bidireccional) para vehículos eléctricos. Y lo encontramos de nuevo hoy en día en el nuevo experimento realizado por RealValue. El proyecto está probando el potencial del almacenamiento térmico de electricidad a pequeña escala. Más concretamente, los investigadores están considerando el uso de radiadores y calderas eléctricas domésticas como sistemas de almacenamiento distribuido para la energía producida a partir de fuentes renovables.
Lanzado en 2015, RealValue ha instalado hasta ahora 1.250 unidades de calefacción inteligente en otros tantos hogares de Alemania, Letonia e Irlanda, lo que demuestra cómo el almacenamiento generalizado de energía, combinado con técnicas avanzadas de modelización y tecnologías de la información y las comunicaciones, puede beneficiar a todos los actores de la cadena de suministro energético.
El primer paso fue crear los llamados dispositivos SETS (almacenamiento térmico eléctrico inteligente). Estas unidades son una evolución de los tradicionales acumuladores de calor eléctricos nocturnos, que simplemente funcionan convirtiendo la electricidad en calor durante la noche. En los nuevos sistemas son más flexibles porque disponen de un núcleo térmico que puede ser «recargado en cualquier momento«, permitiendo así el almacenamiento de energía eléctrica en forma de calor en cualquier momento del día.
Por ello, los científicos han integrado SETS con una serie de sensores, tomas de corriente y contadores inteligentes. A través de una pasarela, todos los sistemas inteligentes de calefacción se han conectado a una plataforma online que permite, a nivel de nube, interpretar la flexibilidad de los dispositivos.
La información, que se lee en la página web del proyecto, se transmite a un motor de optimización integrado con las redes eléctricas de cada país, lo que permite comprender los precios al por mayor actuales y futuros y otras limitaciones de la red.
La gestión de la demanda utilizada por el proyecto permite a todo tipo de consumidores operar como centrales eléctricas virtuales. De hecho, los usuarios pueden dar flexibilidad al sistema eléctrico cambiando voluntariamente su consumo habitual de electricidad según los precios u otras necesidades específicas.
Más información: realvalueproject.com
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