Actualizado: 20/05/2021
A pesar de todos los cambios que se producen en la sociedad y en la manera de relacionarse e interactuar entre empresas y potenciales consumidores o públicos objetivos, hay algunos conceptos que permanecen invariables: la necesidad de publicitarse por parte de los primeros y la atracción por las muestras y regalos, por parte de los segundos. El regalo promocional sigue, por tanto, vivo, a pesar de que algunos quisieran enterrarlo algunas veces, sigue en vivo en forma de bolsas de algodón personalizables o en forma de bolígrafos de cartón biodegradables.
Sí, porque los regalos se siguen haciendo y siguen siendo bien recibidos, basta darse una vuelta por IFEMA en cualquier fin de semana de feria para comprobar que los stands siguen utilizando cada vez más soportes para que el nombre y la imagen de la empresa llegue cuanto más lejos, mejor y, a ser posible, consigan asociarlo con valores que representan un plus para la compañía.
Y muchos de estos valores tienen que ver con el respeto por el medio ambiente y la apuesta por la sostenibilidad. Los motivos pueden nacer desde el corazón de la compañía, por una clara vocación de sus accionistas por mantener el equilibrio con el entorno, pero también pueden surgir por la acogida o la penalización de sus clientes y, por ende, del mercado en su conjunto.
Cada vez más la sociedad está tendiendo a una nueva forma de consumir, más relacionada con la reutilización, el reciclaje y la reducción del consumo o los desperdicios. Esto es lo que se conoce como las 3R y en ello está basada la economía circular de la que tanto se habla estos días por la presentación de la estrategia de residuos plásticos por parte de la Comisión Europea.
Esta tendencia es transversal, por lo que también ha interferido en los regalos promocionales, haciéndolos más ecológicos y respetuosos. El típico boli con el logo de la compañía que se cogía distraídamente de cualquier sitio, ha pasado a la historia, ahora los bolígrafos de propaganda ecológicos les han sustituido, con un diseño más original, pero, sobre todo, mucho más sostenibles y coherentes con las marcas que suelen anunciarse y sobre todo con su política de responsabilidad social corporativa.
Así que si estás pensando en promocionar tu marca, hazlo con regalos ecológicos y si necesitas alguna pista, aquí te indicamos los top of ten de artículos publicitarios de esta nueva era que está despegando:
- Bolsas de algodón personalizadas. Son cómodas y fácilmente reutilizables. Muchas compañías, además, ya lo saben, por lo que suelen incidir en diseños creativos en los que el logo pase casi a un segundo plano y prime la practicidad de la bolsa.
- Bolígrafos de cartón y biodegradables. Quizá sea el ejemplo más claro de esta tendencia hacia artículos promocionales ecológicos.
- Libretas de material reciclado. El papel reciclado también es el rey. No se puede estar dando un mensaje de respeto y sostenibilidad y luego repartir miles de libretas de un color blanco nuclear.
- Bolsas de yute personalizadas. El yute se ha convertido en tendencia, tanto desde el punto de vista ornamental como de uso en la vida diaria por su carácter rústico que tanto está en auge. Las empresas han sabido verlo y se presentan como una alternativa para las bolsas de algodón que comentábamos antes, sobre todo si el contenido tiene mayor peso (por ejemplo, una botella de vino ecológico).
- Linterna tipo Dinamo. Estas linternas son las que funcionan con la acción humana, girando la manivela como las olvidadas en muchos hogares. Además, incorporan LED, mucho más eficientes.
- Bolsas de papel reciclado. Usadas sobre todo por empresas de alimentación.Ni qué decir tiene que no se piensa ni siquiera por casualidad en utilizar una bolsa de plástico para entregar las muestras.
- Plantas publicitarias. Cada vez es más común encontrar una pequeña planta o semillas en una maceta xerografiada. Sin lugar a dudas, será algo de lo que nadie se deshaga, y cuidará y regará. Pensándolo bien es casi uno de los mejores artículos promocionales ecológicos ya que implica también la acción de cuidado y mimo y, por ende, una mayor interacción
- Reloj ecológico (sin baterías). Sí, existe un reloj que funciona sin batería ni electricidad y que funciona con agua. Sería el regalo ideal para una empresa instaladora de piscinas, ¿no?
- Cajas de lápices de colores de cartón reciclado. Aquí se trata de conquistar a los más pequeños. Son los globos de entonces (que todavía sigue siendo ahora). Estos lápices de colores serán también cómodos para que los padres y las madres lleven guardados con el finde de que sus hijos puedan pintar y distraerse cuando están fuera de casa.
- Memorias usb de madera o cartón. Sin duda una excelente elección, sobre todo, si también se quiere dar información de la compañía, sin necesidad de darla en papel o malgastar tiempo, energía y recursos en trípticos innecesarios.
Quijote dice
Ejemplos de donde encontrar objetos «ecológicos» que intentan ser respetuosos y, sobre todo, hacer uso de una economía local (aspecto que a veces se olvida). Siempre es bueno aportar algo al cambio de mentalidad de las empresas.