La empresa alemana Mahle se ha asociado con el fabricante de baterías Allotrope Energy para presentar una nueva solución de carga rápida para vehículos eléctricos.
La nueva batería de litio-carbono toma prestados elementos del mundo de los supercondensadores para ofrecer tiempos de carga que se equiparan al proceso de repostaje de los vehículos de combustión interna, y de paso ofrece algunas otras ventajas medioambientales.
La ansiedad por la autonomía se cita a menudo como la principal barrera para la adopción de los vehículos eléctricos, pero si la batería pudiera recargarse en el mismo tiempo que se tarda en repostar un vehículo convencional con motor de combustión interna, gran parte de esa preocupación desaparecería.
Dr. Mike Bassett, Jefe de Investigación de Mahle Powertrain.
Mahle, que a principios de este año desveló un motor de vehículo eléctrico barato que no usa imanes, se asoció con Allotrope Energy para trasladar este tipo de pensamiento a los ciclomotores eléctricos, señalando el creciente uso de variantes con motor de gasolina en las ciudades en respuesta a la economía a la carta.
La idea era desarrollar una batería de litio-carbono barata y de pequeña capacidad que pudiera mantener estos vehículos eléctricos en movimiento, con un tiempo de parada mínimo para su recarga.
Su solución se compone del ánodo de alta velocidad que se ve en las baterías de iones de litio tradicionales, que se combina con el tipo de cátodo que se ve en un supercondensador, separado por un electrolito orgánico. Afirman que esto aporta la enorme densidad de potencia y capacidad de carga que ofrecen los supercondensadores, combinada con la densidad de energía superior de las baterías de litio, y que la célula de litio-carbono resultante ofrece tasas de carga rápida de hasta 20 kW.
Según el análisis realizado en un servicio de comida rápida simulado con un radio de 25 km, el uso de una batería convencional de 500 Wh requeriría que los ciclomotores eléctricos se detuvieran a mitad de turno y pasaran 30 minutos recargando. A modo de comparación, el equipo afirma que su novedoso paquete de baterías podría recargar estos vehículos en 90 segundos gracias a su velocidad de carga ultrarrápida.
Además, la batería de litio-carbono del equipo no usa metales de tierras raras y es totalmente reciclable, y también se afirma que no es susceptible de sufrir eventos de fuga térmica que pueden hacer que las baterías se sobrecalienten y se destruyan.
Con el auge de la economía a la carta, se ha producido un rápido aumento del uso de ciclomotores de gasolina para las entregas urbanas, como la comida para llevar, lo que ha contribuido a los problemas de calidad del aire en nuestras ciudades. Hasta ahora ha resultado difícil descarbonizar estos repartos sin mantener un stock de costosas baterías intercambiables o cambiar a un vehículo eléctrico más grande y pesado con mayor consumo de energía.
Dr. Mike Bassett
Más información: www.mahle-powertrain.com
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