15 de las mejores plantas que puedes cultivar junto con los tomates

Actualizado: 05/07/2024

Los amantes de la jardinería saben que la elección de las compañías adecuadas para sus cultivos puede marcar la diferencia entre una cosecha abundante y saludable y una llena de problemas. En el emocionante mundo de la agricultura, descubrir las plantas compañeras adecuadas para sus tomates puede ser un factor clave para el éxito. En este artículo, exploraremos cómo seleccionar las compañeras adecuadas para sus tomates y cómo esta estrategia puede ayudar a promover la salud y la productividad en su huerto.

Tomates y sus compañeros: Una relación beneficiosa en el huerto

Los tomates son uno de los cultivos más populares y versátiles en los huertos de todo el mundo. Ya sea que los cultive en el suelo, macetas o jardineras, estas jugosas delicias son típicas en muchas cocinas. Sin embargo, para asegurarse de tener tomates saludables y sabrosos, es crucial considerar sus compañeros de cultivo.

Qué podemos plantar junto a los tomates

Las plantas compañeras son aquellas que, cuando se cultivan cerca de los tomates, pueden ofrecer una serie de beneficios, desde la protección contra plagas hasta la mejora del sabor y el crecimiento. Veamos algunos ejemplos de compañeras ideales para sus tomates:

1. Albahaca: no solo da sabor a sus comidas, sino que también repele las moscas blancas y los pulgones que pueden atacar a los tomates.
2. Caléndula: Sus brillantes flores no solo alegran el huerto, sino que también atraen insectos beneficiosos, como abejas y mariquitas, que ayudan en la polinización y control de plagas.
3. Cebollas y Ajo: Estas plantas aromáticas pueden actuar como un escudo contra las plagas y enfermedades que afectan a los tomates, como los áfidos y el mildiú polvoriento.
4. Perejil: puede mejorar el sabor de los tomates y también es útil para repeler algunas plagas comunes.
5. Zanahorias: Cultivar zanahorias cerca de los tomates puede ayudar a ahuyentar a los nematodos y maximizar el espacio en su huerto.
6. Borraja. Aunque poco apreciada como cultivo alimentario, la borraja puede repeler al temido gusano del tomate. Tenga en cuenta, sin embargo, que una vez que planta borraja, parece aparecer por todo el jardín y el patio. Además, si tienes abejas, ya sabes cuánto les gusta la borraja.
7. Lechuga. Las lechugas reciben la sombra que tanto necesitan de las tomateras. Las tomateras tienen la ventaja de que la lechuga mantiene la tierra húmeda y fresca.
8. Menta. Para mejorar el sabor de los tomates, muchos jardineros plantan también menta. Más que la borraja, la menta puede volverse invasora, así que plántala en macetas sobre la tierra o enterrada en el jardín.
9. Cebollinos. Benefician a los tomates de muchas maneras. Mejoran el sabor, el tamaño y la salud general de los tomates, y pueden hacer que la necesidad de abono para los tomates sea menor. El cebollino disuade a los pulgones, que adoran los tomates.
10. Amaranto. Atrae insectos beneficiosos al huerto de tomates. De hecho, el amaranto es un huésped para los escarabajos depredadores que se alimentan de las plagas de las tomateras.
11. Salvia. Para repeler los escarabajos pulga de las tomateras, combínala con salvia. Si los ácaros araña son un problema para usted, use salvia, y para un impulso adicional, añadir un poco de cilantro también.
12. Pepino. Combinan a la perfección en ensaladas y muchos otros platos. Si tienes tomates en un invernadero, los pepinos combinan a la perfección. También casan bien en el huerto.
13. Pimientos. Ya sean pimientos picantes o dulces, combinan bien con los tomates. Muchas plantas de la familia de las solanáceas, como los tomates, crecen juntas (excepto los tomates y las patatas).
14. Rúcula. Plantar con tomates es beneficioso para la rúcula. Los tomates dan sombra al huerto donde crece la rúcula.
15. Espárragos. Se trata de una combinación poco frecuente, pero funciona. Mantén los espárragos alejados del tallo de la tomatera. Para que sea aún más probable que los tomates tengan éxito, trasplante los espárragos con perejil y albahaca.

Cómo combinar las compañeras

Una de las formas que tengo de encontrar la planta de compañía perfecta es saber cuáles son las condiciones perfectas para la planta principal y luego buscar otras plantas que puedan prosperar en esas condiciones. Si las condiciones no son adecuadas para todas las plantas, el intercalado no suele funcionar.

A los tomates les gusta estar a pleno sol la mayor parte del día. Les gustan las temperaturas entre 15 y 25 grados centígrados. El pH del suelo debe oscilar entre 6,3 y 6,8, y hay que mantenerlo húmedo.

Una buena regla general es plantar amigos uno al lado del otro o dentro de dos filas. Aquellos que no conviene plantarlos juntos deben estar separados por al menos tres o cuatro filas.

Evite compañeros conflictivos

Estas son las plantas que debes evitar plantar con tus tomates:

• Maíz. Con estas dos plantas hay que estar muy atento a los nutrientes del suelo, ya que la otra se resentirá si se le da la oportunidad. El maíz también atrae plagas que atacan a las tomateras.
• Hinojo. El tomate y el hinojo no se llevan bien porque el hinojo puede afectar al crecimiento de los tomates y hacer que se atrofien. Las raíces del hinojo liberan una sustancia química que afecta a la capacidad de otras plantas para crecer adecuadamente. Deja al hinojo su propio espacio.
• Patatas. Como la patata y el tomate están tan estrechamente emparentados, compiten por los mismos nutrientes. También sufren las mismas plagas y enfermedades.
• Brócoli. Si pones los pones juntos, las probabilidades de enfermedad son mayores.
• Romero. Tanto los tomates como el romero parecen más débiles que si no estuvieran juntos.
• Eneldo. Los tomates y el eneldo son buenos amigos en su juventud, pero se distancian a medida que envejecen. El eneldo viejo puede impedir el crecimiento de los tomates. Es mejor mantenerlos separados.
• Berenjena. Aunque técnicamente la berenjena puede crecer con los tomates, es más una cuestión de salud que puede causar problemas. No sólo no debes plantar berenjenas y tomates juntos, sino que no plantes berenjenas en el mismo suelo que tomates durante dos años.