Actualizado: 02/10/2022
Convertir en activo el sol que, hora a hora, impacta sobre el pavimento es un objetivo que los expertos llevan tiempo persiguiendo. Exactamente para eso, la empresa Eurovia ha lanzado Power Road, un sistema que convierte cualquier carretera, calle o aparcamiento en un colector de energía. Además de mantener las características del pavimento, esta innovación permite aprovechar el calor captado para calentar viviendas o centros comerciales, así como para derretir la nieve o para luchar contra las temidas islas de calor.
Para que estas aplicaciones sean posibles, Power Road pasa por la instalación de un intercambiador de calor bajo la calzada. Así, a poca profundidad y sin que sea perceptible en superficie, el sistema incorpora unas tuberías que permiten la circulación del fluido transmisor de calor.
Con eso, Power Road, “el camino de la energía positiva”, reza su eslogan, puede funcionar como colector de energía térmica o como emisor de calor. Para ello, este concepto concebido sobre la base de la integración requiere, precisamente, de eso, de estar integrado. ¿Con qué? Depende del uso que se le quiera dar. Las opciones son variadas e incluyen bombas de calor solar y fuentes de calor de baja emisión de carbono.
Las potenciales aplicaciones de esta idea son muchas y se extienden desde viviendas individuales hasta vecindarios sostenibles, piscinas, centros comerciales o aeropuertos. En ellos, la instalación de Power Road bajo las pistas ayudaría a derretir la nieve y el hielo. Teniendo en cuenta que el gasto en estas tareas en instalaciones aeroportuarias se estima en 10 millones de euros anuales, la innovación podría favorecer un importante ahorro.
En el caso de las viviendas o vecindarios, la empresa especializada en construcción de infraestructuras para el transporte que ha lanzado esta innovación asegura que con 25 metros cuadrados de Power Road se cubrirían el 100% de las necesidades anuales de calefacción de una vivienda de 70 metros cuadrados. Si esto se traslada a un vecindario de unos 55.000 metros cuadrados, 4 kilómetros de pavimento dotados de este sistema aportarían energía suficiente para proveer agua caliente y calefacción a todo el área.
Además de este uso, que se puede trasladar a piscinas, colegios, locales de oficinas, etc. este camino de la energía positiva es también útil para combatir las altas temperaturas. Así, si se usa en ‘modo verano’, la energía se capta y se almacena bajo tierra para su posterior uso. Con esta captura de calor se refrescaría el pavimento y se ayudaría a combatir el efecto isla de calor urbano contra el que tantas ciudades buscan una solución. Entre ellas se encuentra Los Ángeles, que ha optado por pintar las calles para refrescar el pavimento.
Power Road se puso a prueba en octubre de 2014 y en julio de 2017. El primer test permitió analizar su comportamiento para derretir la nieve y el hielo; mientras que el segundo se instaló en un aparcamiento al sur de París, donde la energía capturada por el sistema se aprovechó para la calefacción de un edificio situado junto al estacionamiento.
Con Power Road, las carreteras siguen siendo carreteras, pero juegan un nuevo papel en nuestra transición hacia una economía libre de carbono”, asegura Pierre Anjolras, presidente de Eurovia, sobre la innovación. Y esta ha entrado ya en fase comercial después de que en agosto de 2017 se ejecutara el primer proyecto. Este consistió en la instalación del sistema en el aparcamiento de un colegio de la ciudad de Pontarlier, donde su función será mantener los caminos y la terminal de autobuses libres de nieve y hielo.
Más información en Power Road.
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