En la búsqueda de alternativas energéticas, la historia nos brinda ejemplos fascinantes y prácticos de cómo la humanidad ha enfrentado desafíos energéticos. Uno de estos ejemplos es el uso de vehículos con bolsas de gas, una tecnología que, aunque parece arcaica, ofrece lecciones valiosas para el presente y el futuro. Hablamos del origen, funcionamiento y potencial de los vehículos con bolsas de gas, centrándose en su aplicación histórica y contemporánea en China y Europa.
Origen y Funcionamiento de los Vehículos con Bolsas de Gas
Primeros Desarrollos
La gasificación de la madera y el uso de gas sintético para alimentar vehículos se remonta a mediados del siglo XIX. En 1839, Gustav Bischof construyó el primer gasificador de madera. Esta tecnología se popularizó antes del uso generalizado del gas natural en la década de 1930. Durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, la escasez de gasolina impulsó el desarrollo y uso de vehículos alimentados por gas sintético, particularmente en Alemania, Francia, los Países Bajos y el Reino Unido.
Gasificación y Bolsas de Gas
El proceso de gasificación implica la combustión con déficit de oxígeno de materiales orgánicos para producir gas combustible, una técnica conocida desde hace más de 175 años. Este gas se almacenaba en grandes bolsas inflables de tela recubierta, montadas en los techos de los vehículos. Estas bolsas, hechas de seda recubierta con una solución de goma, eran una solución ingeniosa para la falta de compresores disponibles en esa época y los problemas de contención del hidrógeno en tanques de acero.
Aplicaciones en Tiempos de Guerra y Postguerra
Europa en la Segunda Guerra Mundial
Durante la Segunda Guerra Mundial, Alemania, con escasez de petróleo, dependió en gran medida de combustibles sintéticos producidos a partir de carbón mediante el método Fischer-Tropsch.
Aproximadamente el 9% del combustible líquido del Reich y una cuarta parte del combustible automotor durante la guerra eran sintéticos. Al final de la guerra, había alrededor de medio millón de vehículos en Alemania equipados con gasificadores de madera.
China en la Década de 1960
En la década de 1960, la ciudad de Chongqing en China desarrolló autobuses con bolsas de gas como una solución económica para el transporte público. Estos autobuses continuaron en operación en algunas regiones de China hasta la década de 1990. La foto tomada en Shandong en 1965 muestra varios de estos autobuses en uso.
Ventajas y Desventajas de los Vehículos con Bolsas de Gas
Ventajas
- Coste y Simplicidad: La construcción de estos sistemas de almacenamiento de combustible era mucho más barata y sencilla que los tanques metálicos tradicionales. Las bolsas de gas eran ligeras, lo que ayudaba a reducir el peso total del vehículo.
- Adaptabilidad: La flexibilidad de las bolsas de tela permitía adaptarlas a diferentes formas y tamaños de vehículos.
- Producción Local de Combustible: Los agricultores podían producir el gas necesario a partir de desechos agrícolas como estiércol, paja e incluso virutas de madera, evitando la necesidad de utilizar cultivos alimentarios para la producción de biocombustibles.
Desventajas
- Baja Densidad Energética: El gas de ciudad tiene una densidad energética mucho menor que la gasolina o el gas licuado de petróleo (GLP), lo que limita la autonomía de los vehículos a distancias cortas. Por ejemplo, un vehículo con una bolsa de gas de 13 metros cúbicos podría recorrer aproximadamente 50 km.
- Riesgos de Seguridad: Las fugas de gas y el riesgo de incendio eran preocupaciones significativas. Los pasajeros en paradas de autobús eran advertidos de no fumar debido al riesgo de incendio.
- Problemas Aerodinámicos y de Manejo: Los vehículos debían planificar rutas evitando puentes y otros obstáculos elevados, y no podían superar velocidades de 50 km/h para mantener las bolsas aseguradas y prevenir accidentes.
Aplicaciones modernas
Aunque los vehículos con bolsas de gas parecen una solución del pasado, ofrecen valiosas lecciones para el futuro. En contextos rurales, especialmente en granjas, esta tecnología podría revivir como una forma económica y sostenible de energía. Con el avance de los materiales y la tecnología de gasificación, podría ser posible desarrollar sistemas más seguros y eficientes.
Los vehículos con bolsas de gas representaron una ingeniosa respuesta a la escasez de combustibles fósiles durante períodos críticos de la historia. Su simplicidad, costo y adaptabilidad son características que los hacen relevantes en la discusión actual sobre soluciones energéticas sostenibles. Al explorar y adaptar tecnologías pasadas, podemos encontrar caminos innovadores hacia un futuro más verde y autosuficiente.
Luis dice
En ucrania y rusia ,aun existen muchos autobuses con depósitos de gas.