Actualizado: 05/07/2024
¡Hola! En este artículo, te enseñaremos un truco sencillo para que puedas disfrutar de lechuga fresca y crujiente durante semanas en tu hogar. Además, podrás tenerla lista en todo momento para preparar tus ensaladas favoritas.
Para empezar, corta la lechuga de la manera que más te guste. Por ejemplo, puedes hacerlo en Juliana. Después, lava la lechuga en un balde con agua fría y asegúrate de que quede bien limpia. Una vez que la hayas lavado, colócala sobre una superficie plana para que se seque durante unos 10 minutos.
Después de que la lechuga se haya secado completamente, toma un tarro de cristal y coloca un poco de papel de cocina en la parte inferior. A continuación, añade la lechuga y pon otro papel de cocina en la parte superior. Finalmente, lleva el tarro a la nevera.
De esta manera, la lechuga se conservará fresca y crujiente durante un mes, siempre y cuando no la consumas antes. Cuando quieras preparar una ensalada, solo tienes que abrir el tarro y tomar la cantidad de lechuga que necesites. ¡Y listo! Tendrás lechuga fresca y como recién cortada en todo momento.
Este sencillo truco te permitirá conservar la lechuga fresca durante semanas y tenerla siempre lista para preparar tus ensaladas favoritas. Así que, ¿qué esperas para ponerlo en práctica y disfrutar de lechuga crujiente y fresca en todo momento?
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