Con un crecimiento continuo y acelerado, el sector del almacenamiento de energía en Alemania marca un hito significativo en su desarrollo, según los últimos datos revelados por la Asociación Alemana de Sistemas de Almacenamiento de Energía (BVES). Con un volumen de negocios superior a los 15.7 mil millones de euros y un incremento del 46% en comparación con el año 2022, el sector experimenta una expansión sin precedentes impulsada por una combinación de factores económicos y sociales.
La capacidad de las baterías domésticas iguala a la de la hidroeléctrica bombeada en Alemania
La tendencia hacia una mayor autosuficiencia, junto con el aumento de los precios de la energía y la necesidad de flexibilidad y seguridad en el suministro, está catalizando el crecimiento de la industria, señala el BVES. Este auge se ve reflejado especialmente en el ámbito doméstico, que registra el mayor índice de crecimiento, superando el 40%. Se espera que hacia finales de 2024, alrededor de dos millones de hogares unifamiliares en el país adopten sistemas de almacenamiento de energía.
Demanda en ascenso
La demanda de baterías sigue en aumento, impulsada en gran medida por la expansión de la infraestructura de carga para vehículos eléctricos. Este fenómeno evidencia el dinamismo del sector y su papel fundamental en la transición energética. Actualmente, la capacidad total de los dispositivos de almacenamiento doméstico ha alcanzado aproximadamente 6 gigavatios, cifra que se equipara a la capacidad de las instalaciones de almacenamiento hidroeléctrico por bombeo en Alemania.
Desafíos y perspectivas
A pesar de estos avances, el sector enfrenta desafíos significativos, principalmente asociados a la incertidumbre política y regulatoria. Urban Windelen, director del BVES, destaca que estas incertidumbres representan el mayor obstáculo para la industria. Además, señala la creciente demanda de sistemas de almacenamiento de energía térmica en la industria pesada y la falta de incentivos para la descarbonización como áreas críticas a abordar.
La escasez de trabajadores calificados también representa un problema para el sector. No obstante, hay un optimismo cauteloso sobre el futuro, con dos tercios de las empresas anticipando incrementos en su facturación. Esto subraya la expectativa de que el almacenamiento de energía jugará un papel clave en la siguiente fase de la transición energética en Alemania, con el objetivo de cubrir el 80% de la demanda de energía con fuentes renovables para el año 2030.
El cambio hacia un sistema eléctrico renovable
El tradicional sistema eléctrico, que permite ajustar la generación de energía para satisfacer la demanda, experimenta una transformación radical con el incremento de la energía renovable. A medida que la generación de energía depende más de fuentes como turbinas eólicas y sistemas fotovoltaicos solares, sujetos a las condiciones meteorológicas, el almacenamiento de energía se convierte en un elemento crucial para garantizar la estabilidad y eficiencia del sistema.
El sector del almacenamiento de energía en Alemania no solo evidencia un crecimiento robusto y sostenido sino que también se enfrenta a retos importantes que requieren atención inmediata para alcanzar su máximo potencial. La transición hacia un futuro energético más sostenible y renovable es un camino lleno de desafíos, pero también de grandes oportunidades para la innovación y el desarrollo sostenible.
Más información: www.bves.de
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