
Residuos convertidos en riqueza: La cáscara de pomelo como generadora de electricidad y sensores de movimiento.
El pomelo es una fruta cítrica de gran tamaño que se cultiva principalmente en el sudeste y el este de Asia. Su gruesa cáscara suele ser desechada tras el consumo de la pulpa, lo que genera una cantidad considerable de residuos orgánicos. Sin embargo, recientes investigaciones de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign han revelado que esta cáscara puede convertirse en una fuente de electricidad y en dispositivos sensores de movimiento.
Aprovechamiento de la estructura porosa natural
La cáscara del pomelo consta de dos capas principales: una fina y externa, y otra interna gruesa y blanca. Esta última posee una textura esponjosa y porosa que la hace idónea para aplicaciones tecnológicas. Tradicionalmente, algunos productores han extraído aceites esenciales y pectina de la cáscara, pero el nuevo estudio se enfoca en aprovechar sus propiedades estructurales para fines energéticos y de monitoreo biomecánico.
Transformación de residuos en generadores de energía
Cada pomelo pesa aproximadamente entre 1 y 2 kilogramos, y la cáscara representa entre 30 % y 50 % de este peso. Los investigadores separaron la cáscara del fruto, retiraron la capa externa y cortaron la parte blanca en pequeños fragmentos. Estos fueron luego liofilizados para conservar su estructura tridimensional y almacenados en distintas condiciones de humedad.
Tras estudiar su composición química y propiedades mecánicas, la cáscara fue usada para fabricar dispositivos triboeléctricos, capaces de convertir la energía mecánica en electricidad y actuar como sensores autoalimentados.
Principio de electrificación por contacto
Estos dispositivos se basan en el fenómeno conocido como electrificación por contacto o triboelectrificación. Dicho proceso ocurre cuando dos materiales se frotan entre sí, provocando la transferencia de cargas eléctricas. En este caso, se empleó biomasa de cáscara de pomelo junto con una lámina plástica de poliimida, formando capas triboeléctricas. Entre ellas se colocaron electrodos de cobre, que permiten captar la electricidad generada por los movimientos mecánicos.
Al golpear suavemente estos dispositivos con un dedo, se logró encender hasta 20 diodos emisores de luz (LEDs). Además, integrados con un sistema de gestión energética y una unidad de almacenamiento, demostraron alimentar calculadoras y relojes deportivos sin necesidad de fuentes de energía externas.
Aplicaciones en sensores biomédicos
La estructura porosa natural de la cáscara de pomelo hace que estos dispositivos sean altamente sensibles a la fuerza y la frecuencia de contacto. Esto permitió desarrollar sensores de movimiento que, al ser adheridos a distintas partes del cuerpo humano, monitorean movimientos biomecánicos como flexiones articulares y patrones de marcha.
Estos sensores generan señales eléctricas diferenciadas según el tipo de movimiento, lo que representa un avance significativo en aplicaciones de salud y rehabilitación física. Los profesionales del ámbito sanitario podrían utilizar estos dispositivos para evaluar el progreso de pacientes en terapias de recuperación o mejorar la ergonomía en deportistas.
Contribución a la sostenibilidad y la economía circular
Este enfoque pionero no solo reduce el desperdicio de alimentos, sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental al ofrecer una alternativa renovable a componentes tradicionales basados en plásticos y materiales no biodegradables. Al reutilizar subproductos agroindustriales como la cáscara de pomelo, se impulsa la economía circular y se fomenta la valorización de residuos orgánicos.
Los investigadores han presentado una patente provisional para proteger la tecnología basada en cáscaras de pomelo. A futuro, se espera que esta investigación inspire nuevas aplicaciones que integren desechos alimentarios en sistemas de energía renovable y sensores biodegradables, consolidando así un camino hacia un desarrollo más sostenible y eficiente.
Vía illinois.edu
El artículo, “Valorization of Food Waste: Utilizing Natural Porous Materials Derived from Pomelo-Peel Biomass to Develop Triboelectric Nanogenerators for Energy Harvesting and Self-Powered Sensing”, se publicó en ACS Applied Materials & Interfaces [DOI: 10.1021/acsami.4c02319 ].
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