Actualizado: 10/03/2022
El estrés es una reacción natural en las personas que, durante muchos años, nos ayudó a sobrevivir y a evitar situaciones peligrosas y embarazosas. Así pues, ¡cierto nivel de estrés es bueno!
Sin embargo, hoy en día estamos abusando de nuestros sensores del estrés.
Los activamos por conversaciones, minúsculas imperfecciones, trabajos, exámenes, problemas financieros, amistades, relaciones, e incluso situaciones y posibilidades que todavía no existen ni son reales.
Vamos, que tenemos un montón de estímulos y estresantes que vienen tanto de fuera como de dentro nuestro.
Y a ese nivel, amiga mía, el estrés no es precisamente bueno.
De hecho, los niveles de estrés que las personas están alcanzando como algo normal están muy conectados al desarrollo de enfermedades crónicas y malestares físicos. Ahí se incluye la depresión y la ansiedad, la debilitación del sistema inmunológico, las infecciones respiratorias, las enfermedades cardiovasculares, la obesidad, e incluso la diabetes.
¡Qué desastre! Es por eso que, hoy más que nunca, aprender a gestionar el estrés y a relajarnos es de vital importancia. A continuación, te cuento 3 maneras naturales, efectivas y saludables para luchar contra el estrés y traer de nuevo la calma a tu rutina.
1. Mueve el cuerpo.
Literalmente. Si bien lo mejor que puedes hacer para combatir el estrés es calmar la mente y practicar meditación, para muchas personas solo pensar en esa solución y en si serán capaces de hacerlo les genera ansiedad. Así pues, si no puedes calmar la mente, ¡mueve el body!
El ejercicio físico es capaz de reducir tus niveles de estrés y de ansiedad, además de mejorar tu calidad de vida física y mentalmente. Y es que no solo libera la tensión física, sino también la emocional al ser una herramienta perfecta para canalizar emociones como la rabia o la frustración.
Además, moverse nos ayuda a dormir mejor por la noche, un factor que influye directamente en nuestra sensibilidad al estrés y a la depresión.
La clave está en encontrar la actividad física que mejor vaya con nosotros; para algunos será algo espiritual y suave, como el yoga o el qigong, mientras que para otros será algo más cañero que les haga sudar, como el boxeo o el salir a correr.
2. ¡Toma Magnesio!
Con esto no me refiero a auto-medicarte (algo que es muy peligroso y no recomendable). Me refiero a aumentar tu dosis de magnesio de manera natural, o bien con alimentos ricos en magnesio, o bien con un complemento seguro como los que venden en herboristerias en forma de polvo o incorporados en snacks como barritas de frutas.
Algunas comidas que puedes incorporar en tu dieta ANTES de adentrarte en una época estresante son, por ejemplo, los aguacates, las espinacas, las almendras, los plátanos, y los cacahuetes. Si ya empiezas a notar síntomas del estrés, por otro lado, puedes prepararte una buena infusión, un batido de frutas, o un gran vaso de agua y echarle una cucharadita de magnesio en polvo.
Te regalo una receta de magdalenas de vainilla para hacer una merienda anti-estrés infalible. ¡Te dejo la receta aquí mismo por si quieres probarla!
Consulta siempre a tu médico antes de comenzar cualquier tratamiento con productos naturales.
Magdalenas de Vainilla Anti-Estrés
Para hacer unas 12 magdalenas, necesitarás:
- 1 taza y 3/4 de harina.
- 1 taza de azúcar de coco.
- 1 taza de leche vegetal.
- 1/3 taza de aceite de coco (líquido).
- 1 cucharada de vinagre de manzana.
- 1 cucharada de magnesio en polvo.
- 1 cucharadita de bicarbonato.
- 3 cucharaditas de extracto de vainilla.
- 1/2 cucharadita de sal.
Instrucciones:
- Pon el horno a precalentar a una temperatura de 180ºC.
- Mezcla todos los ingredientes húmedos en un bol (leche, aceite, vainilla, vinagre). A continuación, añade el azúcar y remueve bien.
- En otro bol, mezcla el resto de ingredientes (harina, bicarbonato, magnesio, sal). Haz un hueco en el centro, y añade la mezcla de los ingredientes húmedos. Remuévelo todo bien.
- Pon la masa en moldes de magdalenas o muffins, en una bandeja de horno, y hornéala durante unos 25 minutos.
- Cuando estén hechas, déjalas enfriar y… ¡voilà! ¡Magdalenas anti-estrés para merendar!
3. Incorpora un poco de Mindfulness en tu vida
La palabra clave aquí es CONSCIENTE.
Una de las técnicas más importantes a la hora de combatir el estrés es aumentando nuestro nivel de consciencia, ya que nos ayuda a centrarnos en el presente. Y es que el estrés suele ser resultado de, o bien pensar demasiado en el pasado, o bien preocuparse demasiado por el futuro.
Podemos ser más conscientes del presente de dos maneras distintas. Por un lado, podemos incorporar actividades especiales que nos ayuden a conectar con el ahora y a ser más conscientes de nuestra conexión cuerpo-mente.
Algunas de estas actividades son la meditación, el yoga, el bailar, el pintar o dibujar (de ahí la popularidad de las mandalas y de los libros de colorear para adultos), o el escribir en un diario, por ejemplo.
Por otro lado, podemos añadir mindfulness en las actividades cotidianas que hacemos en nuestro día a día. Por ejemplo, podemos tomarnos unos segundos/minutos a la hora de comer (respirando profundamente antes y después, prestando atención al sabor de cada bocado, comiendo sin distracciones…), o prestando atención al peso que ponemos en los pies al andar hacia el trabajo, al ritmo de nuestros pasos, a la sensación del asfalto en los pies…
Lo mismo con lavarnos los dientes, desmaquillarnos, preparando la comida, lavando los platos, etc.
El truco está en hacer de nuestros momentos diarios una oportunidad para conectar con nuestro cuerpo y con lo que estamos haciendo, en vez de «desconectar» la mente, distraernos y pensar en el pasado o en el futuro.
Esos son mis 3 básicos para combatir el estrés.
¿Qué te va bien a ti?
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