Los árboles son esenciales para enfriar las ciudades, pero su efectividad depende de una plantación estratégica. Durante el día, los árboles pueden reducir la temperatura hasta en 12 °C, pero también pueden aumentar el calor nocturno debido al atrapamiento de radiación térmica.
Los árboles en lugares inapropiados pueden aumentar el calor nocturno en las ciudades
Los árboles desempeñan un papel fundamental en la reducción de la temperatura en las ciudades durante el día. Sin embargo, una nueva investigación revela que las copas de los árboles también pueden atrapar el calor y elevar las temperaturas durante la noche. Este estudio busca ayudar a los planificadores urbanos a elegir las mejores combinaciones de especies arbóreas y ubicaciones para combatir el estrés térmico urbano.
La importancia de la planificación estratégica en la plantación de árboles
Las temperaturas en las ciudades están aumentando en todo el mundo, y el estrés térmico urbano ya es un problema grave. Esto genera enfermedades, muertes, un aumento en el consumo de energía para enfriar edificios, desigualdad social relacionada con el calor y problemas en la infraestructura urbana. Aunque muchas ciudades han comenzado a implementar estrategias de mitigación como la plantación de árboles, el estudio liderado por la Universidad de Cambridge advierte que plantar las especies incorrectas o hacerlo en combinaciones y ubicaciones subóptimas puede limitar los beneficios esperados.
Según el estudio, publicado en Communications Earth & Environment, los árboles pueden reducir la temperatura del aire a nivel del peatón hasta en 12 °C. En el 83 % de las ciudades estudiadas, la introducción de árboles logró bajar las temperaturas máximas mensuales a menos de 26 °C, alcanzando el llamado «umbral de confort térmico». Sin embargo, los resultados también muestran que la capacidad de enfriamiento varía significativamente según las características de las especies arbóreas, el diseño urbano y las condiciones climáticas.
Diferencias según el tipo de clima
- Climas tropicales húmedos y secos (sabana): Los árboles pueden enfriar las ciudades hasta en 12 °C durante el día, pero también pueden aumentarlas en 0,8 °C durante la noche.
- Climas áridos: Se observó un enfriamiento diurno de aproximadamente 9 °C, mientras que el calentamiento nocturno fue de 0,4 °C.
- Climas de selva tropical: El efecto de enfriamiento diurno se reduce a solo 2 °C, mientras que el calentamiento nocturno alcanza los 0,8 °C.
- Climas templados: El enfriamiento diurno puede llegar a 6 °C, pero el calentamiento nocturno aumenta hasta 1,5 °C.
Cómo usar los árboles de forma más estratégica
El estudio señala que las ciudades con diseños urbanos más abiertos tienden a incluir una mezcla de árboles perennes y caducifolios de diferentes tamaños, lo que genera un mayor enfriamiento en climas templados, continentales y tropicales. Esta combinación permite equilibrar la sombra estacional y la luz solar, proporcionando un enfriamiento tridimensional a distintas alturas.
Por otro lado, en climas áridos, predominan las especies perennes, que son más efectivas en diseños urbanos compactos, como en El Cairo, Egipto, o Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
En general, las ciudades abiertas y de baja altura en climas secos logran un enfriamiento más efectivo debido a que los espacios verdes más amplios permiten un mayor número y diversidad de árboles. El diseño urbano abierto puede mejorar el enfriamiento en 0,4 °C.
Adaptación a climas futuros y formas urbanas
La selección de especies y su colocación deben ser compatibles con las características urbanas. Elementos como el «cañón urbano» (calles estrechas y altas), las zonas climáticas locales, el cociente de aspecto y otros factores influyen en el efecto de los árboles. Una densidad excesiva de copas en cañones urbanos puede atrapar el calor, especialmente en zonas compactas y cálidas. En estas áreas, se recomienda plantar especies más estrechas y de forma dispersa.
El estudio enfatiza que no se puede depender exclusivamente de los árboles para enfriar las ciudades. Soluciones complementarias como sombras solares y materiales reflectantes seguirán siendo esenciales. Además, se ha desarrollado una base de datos interactiva que permite estimar la eficacia de las estrategias de enfriamiento basadas en datos de ciudades con climas y estructuras urbanas similares.
Este estudio destaca la necesidad de una planificación estratégica y específica para maximizar los beneficios de la vegetación urbana. Seleccionar especies resilientes y ubicarlas adecuadamente no solo ayudará a mitigar el calor actual, sino también a preparar las ciudades para enfrentar climas más cálidos en el futuro.
Vía www.cam.ac.uk
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