Actualizado: 05/07/2024
La elección entre sal de mar y sal procesada es más que una simple decisión culinaria; es una cuestión de salud. En la búsqueda de un estilo de vida más natural y saludable, muchas personas se encuentran ante la disyuntiva de qué tipo de sal escoger. Hoy hablamos de las diferencias fundamentales que pueden influir en nuestra salud.
Origen y Procesamiento
La sal de mar se obtiene de forma natural, a través de la evaporación del agua de mar, manteniendo así sus minerales y elementos traza. En cambio, la sal procesada o sal de mesa común, aunque proviene también de depósitos salinos naturales o del mar, es sometida a procesos industriales de alta temperatura que alteran su composición y eliminan muchos de sus minerales, dejando principalmente cloruro de sodio.
Composición Mineral
Uno de los argumentos más fuertes a favor de la sal de mar es su riqueza en minerales como el magnesio, calcio, potasio y otros, los cuales son necesarios para diversas funciones corporales. Además, la sal de mar no suele contener antiaglomerantes u otros químicos que se agregan a la sal procesada para evitar que se apelmace y para mejorar su color blanco. Estos aditivos de la sal procesada son innecesarios para nuestro organismo y, en algunos casos, podrían tener efectos negativos a largo plazo.
Beneficios para la Salud
La sal de mar puede ayudar a mantener la hidratación, previene calambres musculares y ayuda con la eliminación de la acidez a través de la orina. Además, regula las funciones del sueño y es vital para la comunicación y procesado de información en las células. Estos beneficios provienen de su contenido mineral natural.
Por el contrario, la sal procesada pierde micro nutrientes importantes durante su refinamiento y, al necesitar mayor cantidad para salar debido a su pureza en cloruro de sodio, puede contribuir a un consumo excesivo de sodio, lo cual está asociado con problemas de salud como la hipertensión arterial.
Consumo Responsable
A pesar de los beneficios que puede tener la sal de mar sobre la sal procesada, es importante destacar que el consumo de cualquier tipo de sal debe ser moderado. La Organización Mundial de la Salud recomienda no superar los 5 gramos de sal por día, considerando todos los alimentos y sal agregada en la cocina.
¿Cuál es Mejor?
La sal de mar parece ser la opción más saludable. Sin embargo, es crucial entender que más allá de la elección entre sal de mar o sal procesada, lo esencial es el consumo responsable y en cantidades moderadas.
Así pues, la próxima vez que te encuentres frente a las opciones de sal en el supermercado, recuerda que más allá del sabor, tu elección puede tener un impacto significativo en tu salud. Optar por la sal de mar podría ser un pequeño cambio con grandes beneficios para tu bienestar integral.
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