Actualizado: 05/07/2024
¿Has imaginado alguna vez poder hacer subir el agua sin utilizar electricidad? ¡La antigua Grecia tenía la solución! Hablamos del Tornillo de Arquímedes, una increíble herramienta que, a pesar de su antigüedad, sigue siendo ampliamente utilizada en la actualidad.
Historia
Arquímedes, nació en Siracusa en el siglo III a.C., pero no era un inventor común. Se destacó por su habilidad para resolver problemas.
Una anécdota famosa cuenta que el rey le pidió construir el barco más grande que pudiera. Sin embargo, el barco tenía un pequeño fallo: se filtraba agua. Así nació la idea de la Tornillo de Arquímedes, una herramienta diseñada para sacar el agua de la embarcación. Su efectividad fue tal que se empezó a usar para elevar agua de zonas bajas a canales de riego.
Hoy en día, lo podemos encontrar desde estaciones de tratamiento de agua a atracciones de parques de diversiones.
¿Cómo funciona?
Básicamente, es una bomba de desplazamiento positivo. En palabras sencillas, atrapa el líquido de una fuente y lo lleva a un lugar de descarga. Consiste en un cilindro hueco con una parte en espiral. Al girar, esta espiral atrapa agua y, con cada rotación, la lleva hacia arriba, de un bolsillo a otro, hasta que finalmente sale por el extremo superior.
¿Quieres hacer un tornillo de Arquímedes? ¡Manos a la obra!
Para experimentar con este asombroso invento, necesitas:
Materiales:
- Tubo de PVC (mínimo de 1 pulgada de diámetro y 1 pie de largo)
- Tubo de vinilo transparente (mínimo 1/4 de pulgada de diámetro y 2 pies de largo)
- Cinta adhesiva
- Tijeras
- Dos recipientes para agua
- Dos objetos para elevar uno de los recipientes
- Un lugar de trabajo que no teme a los derrames
- Un ayudante adulto
- Toalla para limpiar (opcional)
- Colorante alimentario (opcional)
- Tubos de PVC y de vinilo de diferentes tamaños (opcional)
Instrucciones.
- Une el tubo de vinilo al tubo de PVC con cinta adhesiva.
- Enrolla el tubo de vinilo alrededor del tubo de PVC formando una espiral.
- Llena uno de los recipientes con agua. Puedes añadir colorante para visualizar mejor el agua.
- Eleva el segundo recipiente y coloca el Tornillo de Arquímedes con un extremo en el recipiente inferior y el otro apuntando al superior.
- ¡Gira y observa! El agua comenzará a subir por el tubo.
- Experimenta con diferentes inclinaciones y observa hasta qué punto el agua puede subir antes de regresar.
El Tornillo de Arquímedes es una demostración palpable de cómo una solución antigua puede tener relevancia y utilidad incluso en nuestros días. Si te fijas bien en su mecanismo, observarás cómo atrapa el agua y el aire que ascienden con cada giro. Pero recuerda, si el ángulo es demasiado inclinado, el agua podría volver a bajar. ¡Explora y diviértete con este increíble invento griego!
Si te gustó este artículo, te recomiendo este otro: En marcha la primera instalación hidráulica con tecnología de Hidrotornillo de España.
David dice
Qué cachondos, sin electricidad!!! Jajajaja Y quién le da vueltas al tornillo, un burro??? Porque digo yo que de alguna fuente tiene que salir la energía que le dé vueltas al tornillo, no sé 😀
adel antonio dice
muy interesantes estas propuestas sobre todo sencillas y baratas
Manuel Chávez dice
Excelente para un proyecto escolar
Jesús Padilla dice
Muy interesante y oportuno cada artículo. Gracias.
Henry Ibarra Pino dice
Muchas gracias por tan excelente aporte.
Bendiciones y Exitos.