La ciudad de Rotterdam, en Holanda, es la primera en el mundo en tener una torre con sistema de purificación de aire creada para ayudar a reducir la contaminación atmosférica local, contribuyendo a la mejora de la salud y calidad de vida de sus habitantes.
La idea es replicar el proyecto en las ciudades que más sufren la contaminación del aire en el mundo. La torre fue construida con fondos en financiación colectiva.